Il faut toujours garder les deux yeux ouverts,
un œil ouvert sur la misère du monde pour la combattre,
un œil ouvert sur sa beauté ineffable, pour rendre grâce.
-Abbé Pierre.

jueves, 29 de noviembre de 2012

La noche mal cerrada

                                                                                                                                       Foto: Isabel Munuera

Él escribe hormigas con ojeras
que miran con trazo mojado
tras las ventanas de la infancia,
allá donde la lluvia escribió su primera palabra.

Él camina escriviviendo;
se hospeda en la casa prestada
donde el mar era un silencio que se curó con olas,
donde nunca estuviste y aún me esperas.

Él dice que no dice,
elige elegir y aprende a gritar.

Se pregunta si no somos
más que un lápiz desgastado
que ha olvidado y ha bebido,
que aún tuviera porvenir.

Que aún quisiera verte amar
y que empezara el invierno
bar adentro
junto al viento y su latido.

Él afirma que la taza está servida
que un mendigo tuvo vida,
y que ya recogen
en la noche mal cerrada
los cubos de la amargura.

Ahora yo también quiero
dejarme caer para elevar el vuelo.
Enseñar trampas para perder
y poder así,
sin miedo,
inventar la realidad.


1 comentario:

Rodrigo Martín Munuera dijo...

Poema inspirado en versos de Fernando Beltrán.